El coworking, una práctica cada vez más popular
El fenómeno llegó a nuestro país en 2010 y en la actualidad está presente en más de 900 espacios.
Qué es el coworking
Dicho de forma simple, un coworking es un espacio compartido por diferentes trabajadores, fundamentalmente autónomos y emprendedores. Algo así como una oficina común, pero a la que acuden trabajadores que pertenecen a diferentes empresas. El objetivo primordial de este tipo de prácticas es establecer contactos profesionales que favorezcan a todas las partes, además de ahorrar costes, ya que los gastos de mantenimiento (alquiler del edificio, electricidad, equipos informáticos, etc.) se asumen entre todos.
El término coworking fue utilizado por primera vez en 1999 por el diseñador de videojuegos americano Bernie DeKoven. Para él, el uso de esta palabra significaba “working together as equals”, algo así como “trabajar juntos como iguales”, un concepto muy diferente al que normalmente estamos acostumbrados. El coworking representa el trabajo colaborativo frente a la competencia entre empleados. Así, trabajando todos juntos, se crea un ambiente que beneficia a todos en igualdad de condiciones y se consigue ser más productivo.
Sin embargo, no fue hasta el año 2005 cuando se inauguró oficialmente el primer espacio de coworking en la ciudad de San Francisco. Impulsado por el programador Brad Neuberg, en sus inicios contó con alrededor de 8 escritorios que podían ocuparse un par de días a la semana y en un espacio que ofrecía acceso a wifi y comidas compartidas.
Ventajas del coworking
Como todo, el coworking tiene sus ventajas e inconvenientes. Estos son algunos de los aspectos positivos de los que puedes beneficiarte:
- Flexibilidad de uso: algunos centros de coworking pueden alquilarse por días o incluso por horas, en función de cuánto necesites utilizarlos. Además, la mayoría están abiertos las 24 horas y todos los días de la semana, así tendrás absoluta libertad para decidir entre trabajar de día o de noche o tomarte un descanso los fines de semana.
- Aprendizaje constante: debido a que no todos los trabajadores pertenecen al mismo departamento, ni siquiera a la misma empresa, podrás pedirles ayuda en determinadas materias de las que no tengas conocimientos previos y así ayudaros los unos a los otros a conseguir vuestros objetivos.
- Establecer nuevos contactos: una de las mayores ventajas de trabajar en un coworking es la posibilidad de hacer “networking” o establecer nuevos contactos profesionales que pueden abrirte muchas puertas. Quién sabe, si os lleváis bien, podéis hasta emprender un nuevo negocio juntos.
- Reducir costes: los gastos de mantenimiento, alquiler, electricidad, limpieza, etc. se dividen entre todos los trabajadores, por lo que te saldrá más rentable que hacer frente a tantos gastos por tu cuenta. Además, algunos espacios ofrecen la posibilidad de ser alquilados a terceros, así que si no trabajas todos los días, podrás compartir los gastos mensuales con otra persona que se encuentre en tu misma situación.
- Tranquilidad: trabajar desde casa puede ser muy placentero, pero también ruidoso y tentador. De esta forma, evitarás distraerte con la televisión o quedarte dormido toda la mañana.
Desventajas del coworking
- Falta de privacidad: normalmente, se trata de espacios muy amplios y compartidos, por lo que se pierde la intimidad que puedes tener, por ejemplo, en un despacho privado. Si no quieres que tus compañeros se enteren de todo lo que hablas con tus clientes porque es confidencial, lo mejor es que descartes esta posibilidad.
- Demasiado ruido: si eres una persona a la que le cuesta concentrarse, olvídate de esta opción. El silencio sepulcral no existe en lugares que se comparten con más trabajadores, por lo que será más conveniente que te quedes en casa si tu trabajo requiere concentración absoluta.
- Ambiente de trabajo: que sea bueno o malo dependerá en gran medida de la personalidad de tus compañeros y cómo os llevéis entre vosotros, aunque este problema lo tendrás en cualquier oficina, a no ser que trabajes desde casa.
El coworking en España
En la actualidad, existen alrededor de 14.000 oficinas “coworking” en todo el mundo, y más de 900 se encuentran en nuestro país. España es el tercer país con mayor número de oficinas con estas características, con el 78% de ellas repartidas entre Madrid y Barcelona.
La última novedad son los coworkings familiares, nacidos con el objetivo de poder conciliar la vida laboral y la familiar. Así, mientras el progenitor se encuentra trabajando, su hijo está siendo atendido por una educadora. De esta forma, ambos pueden pasar más tiempo juntos y los padres no se ven obligados a renunciar al cuidado de sus hijos o al desarrollo de su carrera profesional.
Conclusiones
El coworking es una práctica cada vez más extendida entre los trabajadores. Decidir si es la más adecuada dependerá de cuáles sean tus circunstancias personales en cada momento.